Una de esas películas que no sabía que existían hasta que la ví, por casualidad, lo que ahorra prejuicios. Una película que introduce la tensión del thriller en el drama romántico. Más que los sentimientos queda el qué va a pasar.
Posteriormente he leido alguna crítica y veo cosas tan dispares como: "Insólita y hermosa (...) Gray se muestra tan lírico como retorcido y emocionante (...) una obra de apariencia engañosamente amable." (Carlos Boyero: Diario El País) "Una película agresivamente aburrida que rebosa auto-indulgencia" (Kyle Smith: New York Post)
Me reafirmo en que las notas y las críticas son algo absolutamente relativo e innesario más allá del propio desahogo; por lo que sigo sin entender por qué los críticos gozan de tal grado de afectación y reconocimiento público. Me voy del tema.
Yo con lo que me quedo (ya que no soy técnico en cine y tengo serias dificultades para desarrollar filias y fobias particulares que me lleven al improperio) es que su argumento se basa en una tesis muchas veces despreciada por nuestra razón: las decisiones, más allá de nuestra propia voluntad, están severa y definitivamente marcadas por el contexto contingente y las circunstancias variables.
Vaya, que hablar de acierto y error en muchas ocasiones es tan presuntuoso como convertirse en crítico profesional.