
Las piernas ya saben que esto no va en broma. Tras cumplir con las tres primeras del circuito de carreras provincial, en un mes dos medias y un diez mil a medio gas, necesitaba cambiar el asfalto por el campo.
El sábado, nada mejor como toma de contacto que el circuito denominado "de siempre", a saber: de la Universidad, al cruce del montón de piedras para asaltar la Atalaya por detrás (la Atalaya es un monte, que conste), subida a "las rocas", tirar pal camino de "la charca", vuelta por las "tinajas" y de nuevo al cruce del montón de piedras y Universidad. Unos dieciocho kilómetros, creo.
El domingo me fui a la presa del Vicario (la "cola" del pantano se la dejo a otros) decidido a hacer cumbre en algunos de los montes cercanos a Picón. Aquí os dejo el rutómetro:
1.- Vereda del Vicario hasta un cruce encharcado donde se gira a la izquierda en sentido contrario a la vereda que llevábamos.
2.- Tirar para lante paralelo a una valla cinegética haciendo oído por si hay tiros, ya no debe haber caza pero yo no me fío de los cazadores.
3.- Pasar por otro cruce encharcado, manteniendo la referencia de la valla, conteniendo el impulso de saltarla con fe en que no durará mucho y podré girar a la derecha tarde o temprano, y manteniendo a partir de ahora los pies encharcados gracias a los mismísimos del cruce encharcado.

4.- Tirar pa lante.
5.- Donde hay dos postes de madera tomar hacia la derecha, ya no hay valla, sigue sin haber tiros, al frente tomar la referencia de dos montes y el camino empieza a picar.
6.- Subir y subir hasta hacer cumbre en el primer monte, lo que parecían unas ruinas se queda en una simple promontorio rocoso (creo que la llamada "Peña Picón") a su espalda se ve el susodicho Picón, y a su derecha un cortafuegos que lleva a otro monte bastante más elevado.
7.- Seguir el cortafuegos y luego campo a través hasta el monte más alto y sentarse en el vértice geodésico.

8.- Bajar todo, todo campo a través, hasta toparse con la valla cinegética.
9.- Bordear la valla y hacer los puntos 1 a 5 a la inversa.
Creo que unos catorce kilómetros de puro trail.
Están increíbles los márgenes del Guadiana, y encima no tuve ninguna bronca con cazadores o motoristas.
El próximo sábado habrá que cambiar de sitio y aumentar la distancia, que esté año termino "la de navacerrada" como sea.
P.D.: Aviso a otros blogeros: Necesito desempolvar mi frontal.