Lo que cuesta ponerse a correr entrenando poco, o haciendo cosas que no son fondo, como jugar al tenis, al padel o beber cerveza. Y con algún kilo de más. Pero que satisfactorio sigue siendo el final y, básicamente, correr libremente por sitios donde habitualmente no se puede. Sigo pensando que la sensación que deja el justo sufrimiento del fondo (cuando no te pasas de rosca) es casi imposible de encontrar en otros deportes.
Ha empezado de nuevo el Circuito de Carreras Populares de Ciudad Real: ¡Todos a correr!
El domingo en la capital tenemos una de diez kilómetros.
Hace dos semanas la primera media maratón fue en Valdepeñas, me uní con parsimonia a un grupo de veteranos de Puertollano, y troté los veintiún kilómetros en la buena compañía de Antonio, el presidente del club "Corricollano", contándonos batallitas. Ahí donde los veis se aprietan sus maratones de montaña y tienen tiempos tan buenos como tres veintiséis en maratón normal.
Hizo un gran día para empezar a desentumecer las piernas y comenzar a entrenar.
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