Una de esas películas que no sabía que existían hasta que la ví, por casualidad, lo que ahorra prejuicios. Una película que introduce la tensión del thriller en el drama romántico. Más que los sentimientos queda el qué va a pasar.
Posteriormente he leido alguna crítica y veo cosas tan dispares como: "Insólita y hermosa (...) Gray se muestra tan lírico como retorcido y emocionante (...) una obra de apariencia engañosamente amable." (Carlos Boyero: Diario El País) "Una película agresivamente aburrida que rebosa auto-indulgencia" (Kyle Smith: New York Post)
Me reafirmo en que las notas y las críticas son algo absolutamente relativo e innesario más allá del propio desahogo; por lo que sigo sin entender por qué los críticos gozan de tal grado de afectación y reconocimiento público. Me voy del tema.
Yo con lo que me quedo (ya que no soy técnico en cine y tengo serias dificultades para desarrollar filias y fobias particulares que me lleven al improperio) es que su argumento se basa en una tesis muchas veces despreciada por nuestra razón: las decisiones, más allá de nuestra propia voluntad, están severa y definitivamente marcadas por el contexto contingente y las circunstancias variables.
Vaya, que hablar de acierto y error en muchas ocasiones es tan presuntuoso como convertirse en crítico profesional.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
martes, 2 de noviembre de 2010
Ciudad Real - Miguelturra - Ciudad Real ...
Frío, y empieza a chispear. Seguro que no rompe a llover, que se pasa en un momento. Pocos kilómetros entre los edificios protectores de la ciudad. Polígono industrial, avenida, autovía. Mucho viento. Y eso que ahora entra de lado. Raquel y Óscar. Un grupo de tres al kilómetro diez, charlando, tranquilos. Y temerosos, sabiendo que lo peor está por venir.
Miguelturra. Empieza a apretar, más agua, más viento. Calados hasta los huesos, los dedos de los pies dormidos, las manos entumecidas, las piernas aguantan bien. Ya veremos.
El impulso del paso por la media, con el avituallamiento de Pedro y Jaime. Más adelante unos ánimos inesperados que me preguntan si voy bien. De momento sí. Los pequeños detalles se agradecen como si nos fuera la vida en ello. Un maratón es muchas cosas y pura sugestión.
Empieza a salir el sol y me quedo helado, aún empapado. Sólo falta que nos caiga un rayo. Charcos.
Hasta el veintiocho todo bien, luego pican las piernas. Me falta entrenamiento de fondo... Creo que aguanto. Ya veremos. Los gemelos se cargan demasiado, amagan con subirse hasta el cogote. Empieza el regreso a Miguelturra. Demasiada fatiga para ser el treinta. Malos pensamientos. En el treinta y uno y pico, basta. Dejemos algo para el año que viene.
P.D.: Consejo de un atrevido.- Una maratón no se corre con las marcas anteriores ni con las posibilidades, una maratón sólo se corre con lo que se haya entrenado los tres meses anteriores.
Miguelturra. Empieza a apretar, más agua, más viento. Calados hasta los huesos, los dedos de los pies dormidos, las manos entumecidas, las piernas aguantan bien. Ya veremos.
El impulso del paso por la media, con el avituallamiento de Pedro y Jaime. Más adelante unos ánimos inesperados que me preguntan si voy bien. De momento sí. Los pequeños detalles se agradecen como si nos fuera la vida en ello. Un maratón es muchas cosas y pura sugestión.
Empieza a salir el sol y me quedo helado, aún empapado. Sólo falta que nos caiga un rayo. Charcos.
Hasta el veintiocho todo bien, luego pican las piernas. Me falta entrenamiento de fondo... Creo que aguanto. Ya veremos. Los gemelos se cargan demasiado, amagan con subirse hasta el cogote. Empieza el regreso a Miguelturra. Demasiada fatiga para ser el treinta. Malos pensamientos. En el treinta y uno y pico, basta. Dejemos algo para el año que viene.
P.D.: Consejo de un atrevido.- Una maratón no se corre con las marcas anteriores ni con las posibilidades, una maratón sólo se corre con lo que se haya entrenado los tres meses anteriores.
lunes, 11 de octubre de 2010
Retomar.
Lo peor de las cosas es empezarlas, coger ritmo, y saber sobrellevarlas sin tensión o excesos. Las neuronas también saben de agujetas y de fondo.
A mí me pasa eso ahora con el blog, que no sé qué escribir. Antes, en cualquier momento me venía una idea, la pensaba algún rato en el coche y, luego, en treinta minutos estaba hecha la entrada.
Y es que si empezar algo es difícil más aún lo es reempezarlo.
No me gustan las citas, ni el corta y pega. Esta es la excepción que confirma la regla, por ir cogiendo ritmo. Pongo dos citas que tenía por ahí anotadas desde hace tiempo que dan que pensar, es posible que hasta sean verdad.
"La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver que pasa" ALBERT EINSTEIN
"Si te niegas a tu propio combate, los demás te convertirán en el combatiente de una causa que no es la tuya" JEAN ROSTAND
Por lo visto, hay que definirse y hacer algo, aunque sea dar rodillazos en las pelotas como Evo Morales.
A mí me pasa eso ahora con el blog, que no sé qué escribir. Antes, en cualquier momento me venía una idea, la pensaba algún rato en el coche y, luego, en treinta minutos estaba hecha la entrada.
Y es que si empezar algo es difícil más aún lo es reempezarlo.
No me gustan las citas, ni el corta y pega. Esta es la excepción que confirma la regla, por ir cogiendo ritmo. Pongo dos citas que tenía por ahí anotadas desde hace tiempo que dan que pensar, es posible que hasta sean verdad.
"La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver que pasa" ALBERT EINSTEIN
"Si te niegas a tu propio combate, los demás te convertirán en el combatiente de una causa que no es la tuya" JEAN ROSTAND
Por lo visto, hay que definirse y hacer algo, aunque sea dar rodillazos en las pelotas como Evo Morales.
martes, 14 de septiembre de 2010
¿Hay alguién ahí?
Hoy he visitado el abandonado blog de un amigo que ha vuelto a las andadas en esto de escribir de vez en cuando en un blog. Al hacerlo he recordado que yo también tengo o, al menos, tenía uno. Pensé que quizá me lo hubieran hasta suprimido y he venido aquí corriendo. ¡Sigue vivo! Y moribundo.
No me gustan los tópicos, pero esto se merece uno: ¡Cómo pasa el tiempo!
Desde abril no venía por aquí, qué curioso, algún motivo habrá para ello, esta noche me lo preguntaré antes de dormir, aunque los motivos muchas veces no importan.
Hasta me han inhabilitado el contador de visitas, tendré que colocar otro, aunque dada mi dejadez ya nadie me visitará.
De hecho, hasta he olvidado de que escribía yo por aquí, pero viendo el título de la última entrada quizá se explique lo que me ha pasado después: desapego.
Intentaré no perder la forma porque, muchas veces, escribiendo para nadie en concreto uno acaba sintiendose a gusto con todos.
No me gustan los tópicos, pero esto se merece uno: ¡Cómo pasa el tiempo!
Desde abril no venía por aquí, qué curioso, algún motivo habrá para ello, esta noche me lo preguntaré antes de dormir, aunque los motivos muchas veces no importan.
Hasta me han inhabilitado el contador de visitas, tendré que colocar otro, aunque dada mi dejadez ya nadie me visitará.
De hecho, hasta he olvidado de que escribía yo por aquí, pero viendo el título de la última entrada quizá se explique lo que me ha pasado después: desapego.
Intentaré no perder la forma porque, muchas veces, escribiendo para nadie en concreto uno acaba sintiendose a gusto con todos.
lunes, 19 de abril de 2010
Maneras y desapego.
Iba a decir que me sorprende la siguiente consideración, pero no, que va, en el fondo no me sorprende: la mayoría de los representantes de este país entienden que la mejor forma de solucionar los problemas es actuar entre bambalinas. La expresión "escena política" tiene un sentido mucho más literal del que nos podamos imaginar.
Los propios representantes del ordenamiento jurídico (en la forma y manera asociativa que sea) prefieren actuar por "personalismos" antes que acudir a los medios que garantizan la seguridad jurídica y, por ende, el Estado de Derecho. Y luego escenificar en público lo que se considere políticamente correcto.
Los políticos, los medios, las encuestas, nosotros los ciudadanos, pensamos que los mayores enemigos de la democracia son el terrorismo, las crisis económicas y la corrupción, con sus delitos tan perceptibles por tener contenido económico. Y es cierto.
Pero hay otra cuestión menos perceptible para la democracia, intangible, enemigo leve pero contumaz: la permanente movida al bisbiseo, al apaño. La preferencia por los grupos de presión antes que por la audiencia pública.
Esta forma de entender la política, aunque no me guste, he de reconocer que es legítima pues, en todo caso, es muy difícil de controlar o regular. Incluso puede dar buenos frutos puntualmente, pero no me parece el medio correcto.
A largo plazo ésa actitud se constituye en el germen de problemas, que pueden parecer vagos, pero que son muy reales y capitales en el desarrollo de cualquier colectivo: desapego, abstención, individualismo.
La Justicia está mal valorada, será por eso que los políticos, los ciudadanos e, incluso, muchos profesionales del sector prefieran solucionar los problemas "a su manera", sin confiar en ella.
Quizá yo sea demasiado iluso, demasiado inocente, demasiado desconfiado, demasiado ignorante o desordenado o poco profesional. Todo ello puede ser cierto dependiendo del momento y el lugar, pero ello no es óbice para que tenga una opinión muy clara en este tema: prefiero saber a quién y cómo exigir responsabilidades antes que hacer profesiones de fé, sobre todo cuando ello significa dar mi confianza ciega a la reacción de un político fuera de los órganos representativos.
P.D.: Esta entrada es una generalización sin mayores aspiraciones, exclusivamente personal. Surge de un contexto político general, pero también de un tema concreto (que el lector enterado habrá captado sin problemas) Aclaro para evitar malentendidos lo que ya dije en su momento en vivo y en directo: no se trata de desconfianza en los mensajeros, sino en los resultados de cada medio: me ofrece más garantías lo que diga una sentencia judicial frente a lo que decida un alto cargo político fuera de contexto tras medir su balanza de intereses, compromisos y votos en juego. Sé lo que es un recurso de apelación, pero no sé que se puede hacer ante la promesa incumplida de un político.
domingo, 11 de abril de 2010
I Gran Trail Peñalara.
La X Bandera de la Legión está en Afganistán (ese lugar donde hay una guera que no es una guerra representando a una nación discutida y discutible) y en consecuencia no va a poder organizar los 101 de Ronda este año 2010. Lástima, quería repetir. Ya que no puede ser, he decidido empeorar la situación, algo que siempre es posible. En vez de 101 km que sean 110, y en vez de 1.800 m de desnivel positivo que sean 5.100. Más abajo está el perfil y el mapa de algo llamado Gran Trail de Peñalara (3-4 de julio en Navacerrada) Se superan los 2.400 m de altitud, y hay un límite de 30 horas para finalizar la prueba. No me preguntéis porqué me he inscrito, ni porqué no prefiero irme a la playa o al Congreso de la Abogacía Joven de Barcelona, que coincide en fechas. Aún estoy intentando responder a esas preguntas, si saco algo en claro ya os lo diré. De momento me atrae por el simple hecho de no saber si soy capaz de hacerlo y por pasar la noche recorriendo la montaña con la simple luz de mi frontal. Mientras tanto voy a ponerme a entrenar.
lunes, 22 de marzo de 2010
Curiosidad local.
Lo dicho, os dejo un enlace con una "curiosidad local". No tiene desperdicio, y entre los que sepan de qué va el tema no cabe duda sobre la competencia de policías locales vs. nacionales, si bien en estos asuntos siempre es injusto generalizar.
http://www.ciudadrealblog.com/2010/02/harry-el-sucio-es-culipardo.html
http://www.ciudadrealblog.com/2010/02/harry-el-sucio-es-culipardo.html
Sin esprintar llegando a meta.
Muchas veces es difícil saber por qué nos duele algo, incluso, qué es lo que nos duele exactamente. Hay explicaciones curiosas y diversas sobre el llamado "efecto placebo", es decir, sobre la influencia de la mente, de nuestras creencias o estados de ánimo en las reacciones físicas.
A mi el miércoles me dolía la rodilla derecha, suponía que por una contractura muscular un poco más arriba, hecho que curiosamente me pasó hace cinco años (¡cinco ya!) antes de correr mi primera maratón. Lo curioso es que noté el dolor dando un simple paseo con la perra, sin motivo aparente, y se me encasquilló tanto que cojeaba ligeramente y me temí algo grave.
Es decir, que supuestamente me lesiono sin hacer un esfuerzo físico, pero sí en un momento de cierto estres, prisas, bajón o como quiera decirse.
Tres días de descanso, algo de hielo, y dudas de si correr ni más ni menos que una media maratón el domingo.
Tranquilidad, dormir, no pensar en el domingo, no pensar, tanto que me despierto hora y media antes de la misma sin decidir aún si ir o no. Sin pensar en la rodilla, ignorándola. Sin pensar en otras cosas. Piloto automático. Y voy a Bolaños, no caliento, me pongo en un grupo de "aberronchos" (por ellos mismos llamados) veteranos de Alcázar de piernas constantes y lengua rápida, sin reloj, sin referencias, sin nada, y termino, y me lo paso bien, mejor que nunca corriendo, escucho chistes en el grupo, me río, disfruto del entorno sin agobios. Termino fuerte, sobrado, con la sensación creciente de poder hacer otra vuelta de diez kilómetros al mismo ritmo sin problemas, hoy fresco y, lo más curioso, de la rodilla no he vuelto a saber.
Y el tiempo, no siendo malo, me da igual, seguro que guardaré mejor recuerdo de esta carrera que de otras más rápidas simplemente porque me siento agradecido a mis compañeros de grupo y hemos disfrutado de la solidaridad de los deportes populares.
Y el tiempo, no siendo malo, me da igual, seguro que guardaré mejor recuerdo de esta carrera que de otras más rápidas simplemente porque me siento agradecido a mis compañeros de grupo y hemos disfrutado de la solidaridad de los deportes populares.
En la foto, sin esprintar llegando a meta, pues para adelantar un innecesario puesto se pierden unos segundos de compañerismo. Dejando pasar al de al lado sin meter los brazos ni tropezar con el de delante.
P.D.: Es curiosa la evolución de las carreras populares, hacer el "circuito provincial" ha mejorado la organización y el calendario, pero ha imprimido un carácter absurdamente competitivo en gente que no está ni de lejos luchando por los premios. Me parece que se da un aspecto festivo de puertas a fuera que se pierde progresivamente entre los que pisamos el asfalto. Prefiero las carreras como las de Bolaños frente a las multitudinarias como la última de Ciudad Real, con el 'speaker' retrasando cinco minutos la salida citando cuarenta veces que contamos con la presencia de la excelente alcaldesa para cortar la cinta de honor o no sé qué mindas, y con los fiebres ocasionales que te pisan los talones y casi te tiran en la cuesta de San Pedro. Se equivocan los organizadores si lo único que les interesa es aumentar la cifra de participantes cada año.
miércoles, 17 de febrero de 2010
Porque sí.
Miedo me da la "justicia material". Viene a ser un eufemismo de discrecionalidad, es decir, de pongo este fallo más por la impresión subjetiva que tengo del asunto que por el contraste objetivo de pruebas y leyes. Hay cosas sorprendentes, como que en los fundamentos de derecho de sentencias aparezca la remisión expresa a esa "justicia material".
Un abogado puede referirse al "sentido común" en un recurso de apelación, y el Juez de la Audiencia correspondiente le puede contestar, irónicamente, que el sentido común no es fuente del derecho, lo cuál no deja de ser materia de análisis detenido. Pero bien, técnicamente es cierto que el sentido común no es fuente del derecho. En este sentido riguroso, claro está que la justicia material tampoco es fuente del derecho, aunque se esté convirtiendo en su día a día.
martes, 2 de febrero de 2010
Me pregunto últimamente por qué esto del blog, será porque cada vez escribo menos en él y casi que debería cambiar su nombre por "en cuarentena" o algo parecido. A muchos les encanta eso del tuenti y del feisbuk, yo no le termino de encontrar el punto. Será por mi recóndito espíritu de loco solitario que preferí crear un blog y distanciarme de las indiscriminadas "redes sociales".
Pero incluso los blogs crecen a su antojo, y aunque en éste aparezcan pocos comentarios el número de visitas en algunos momentos me sorprende por su elevado número. Y ya no sé si es una sorpresa positiva o negativa.
Disculparme, pero no puedo evitar tener en ocasiones un carácter huidizo. Lo malo del internet es que ni siquiera puede uno disfrutar del gusto por destruir en plan republicano, pues eliminar un texto se reduce a un click del ratón. Más satisfacción y regodeo, más disfrute en definitiva, debe suponer hacer una hoguera como el cura y el barbero, donde se mezcle la autocrítica literaria con la percepción casi mística de la destrucción. El botón suprimir es demasiado prosaico. En fin, ya veré.
martes, 19 de enero de 2010
Montañas.
Hace un par de meses, en una ruta senderista por la Sierra de Guadarrama conocí a César Pérez de Tudela. No sabía quién era, ni que fuese famoso, o que lo había sido, ni conocía su trascendencia profesional. De inicio sólo me llamó la atención ver a un hombre de cierta edad subiendo y bajando la montaña a un ritmo colosal. Luego me sorprendí enormemente cuando leí que tiene sesenta y nueve años. Todo será por el aire de las montañas. Visto más de cerca me impresionó que su extraordinaria actividad física se completaba con una mirada sabia, un verbo pausado y humilde, una humanidad sin aspavientos. Supuse que este hombre debía tener un increíble fondo de armario y busqué en internet.
Comprobé que muchos lo recuerdan como personaje televisivo, pero este señor es mucho más. Abogado, periodista, policía, escritor... y ante todo aventurero y alpinista. He descubierto con la lectura de su libro "Cinco montañas solo" a un pionero, un aventurero real, una persona que mezcla deporte y espiritualidad en extrañas dosis para la sociedad actual. En su letra escrita, como en su mirada, uno descubre verdades profundas sin concretar, verdades que uno ya no sabe si son humanas o de naturaleza pura.
Uno intuye en sus palabras que quizá la verdad no sea una respuesta concreta sino una actitud ante los medios; un espíritu vivo y no una respuesta ante la muerte. Me quedo pensando que vale más una montaña que la más enorme catedral.
viernes, 1 de enero de 2010
Y Belén Esteban anda por ahí.
El año nuevo llega con los sms de felicitación. ¡Qué divertido! Los que he dado en llamar sms de "todo a 100", de cuando eramos pesetas.
Se trata de hacer una dedicatoria, que incluso se copia sin pensar, y se reenvía por reenviar a todo quisque. ¡Cuánto sentimiento! ¡Que trato tan personalizado y emotivo! Luego nos cabreamos cuando la empresa de turno o la administración tocanarices correspondiente nos iguala por el mismo rasero con un lenguaje incomprensible, como si fueramos una máquina o un simple número. Ante todo un número primo.
Me sorprenden más aún esos mensajes cuando mezclan la felicitación correspondiente con las filias y fobias de moda, que siempre son las mismas: "te deseo lo mejor, y ZP es un inepto cabrón", "feliz navidad, y el PP a la cárcel por asesino y corrupto" "te quiero con toda mi alma, pero más a las seis copas del Barsa" "que los Reyes vengan con una buena nevada, todo blanco y viva Cristiano Ronaldo"
Se me saltan las lágrimas.
Todos somos muy navideños pero en conjunto sólo nos movemos por las etiquetas. Y es que nos encanta mezclar la política en todo, hasta en zonas donde no existe la política. Nos encanta el chismorreo, los rumores, felicitar sin olvidarnos de atacar al vecino. Nos encanta cagarnos en el Estado, en la administración y en nuestra empresa o trabajo. Parece que así exaltamos nuestra traqueteada individualidad, tan querida y tan pretendidamente independiente. Y luego nos dedicamos a enviar sms de todo a 100, es decir, a guiarnos por las etiquetas que decimos odiar, a seguir los juegos que nos atan o decepcionan, a anteponer la política a las personas. A usar el teléfono para cualquier cosa menos para hablar cara a cara.
En este sentido creo que soy un tipo raro, pues sólo he enviado dos sms y ha sido para contestar, por educación y de forma diferenciada, dos felicitaciones que me han llegado. En fin, creo que así no voy a ninguna parte.
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