jueves, 20 de noviembre de 2008

Cosas innecesarias.

Nunca he dicho en una vista oral o juicio... Nunca me he atrevido ha decir en las conclusiones, ni antes, que el cliente de la parte contraria ha dicho tal o cuál cosa porque viene "aleccionado por su letrado". Tampoco lo habían dicho sobre mí, hasta hoy.
Hoy, con una sonrisa, en las conclusiones, el abogado contrario (ya no compañero) le ha dicho a Su Señoría que mis representados han declarado tal o cual cosa por "aleccionamiento" de su Letrado. En fin, hoy no me apetece leer más, y mucho menos el Código Deontológico de la Abogacía, pero lo citado me suena poco ajustado al mismo. Por "aleccionamiento" se sobre-entiende que mis representados no han dicho la verdad, o sea, que han mentido porque yo se lo he recomendado directamente. Es decir, perjurio e inducción al mismo, o algo así que ese tipo penal no lo controlo pues no lo practico.
Cuando alguién dice eso es, claro está, porque el lo practica habitualmente, vaya, que el compañero seguro que alecciona a diestro y siniestro hasta a su gata, y piensa que los demás hacemos lo mismo.
Además, ese comportamiento es absurdo por innecesario, pues para meterse con la veracidad de lo manifestado por una parte o testigo no hace falta poner en duda el comportamiento del compañero, basta con dudar del declarante y contrastarlo con alguna prueba que conste en autos.
Quizá yo sea demasiado mirado para esas cosas, aunque a partir de hoy, al menos, no seré mirado con un compañero.
Que pena que hoy era denunciante y no he podido hablar el último.
Asesorar, recomendar, aleccionar, mentir. Hay gente que se empolla los atestados pero se saltó un par de cursos de primaria.

4 comentarios:

Néstor dijo...

Joer, Ramón, qué temporada llevas... No sería el pajero de nuevo, ¿no? ¿Era joven? ¿Era idiota?
No sé qué pasa, pero cada día sabemos menos de menos cosas; entre otras, de educación.
Lo siento por ti. No obstante, que estas cosas no te chamusquen demasiado. Y sobre todo, que no te tienten, nosotros somos de los buenos, tío: nosotros llevamos el fuego.

jegarmimo dijo...

RAMON, VENTE A LAS ISLAS CHI PESCAR.

Pat Lawriter dijo...

Cuando dicen eso, dicen tres cosas a la vez:

1º.- El letrado contrario es un caradura.

2º.- El cliente del letrado contrario es un tonto del haba.

3º.- Su Señoría es tonta.

Y se quedan tan panchos.

Antes del Juicio uno habla con el cliente, nada más.

Vaya panda hay por ahí... no te agobies, haz lo que dices, otro día, cuando te lo encuentres, pues nada, a lo tuyo... como él.

Saludos.

R. Gª. ALDARIA dijo...

No, no me agobio, tengo suficiente cintura, quizá demasiada, debería cabrearme más. Pero no olvido, que le voy a hacer, soy rencorosillo.
Lo de las Islas Chi suena muy bien, pero no sé pescar. Pescas tú y yo limpio la choza y plancho los taparrabos.
Ni joven, ni idiota: si demagogo, si gesticulante y embrollado, si altivo... añadir al gusto del comsumidor.