La Escuela de Práctica Jurídica organizó el otro día una interesante conferencia "El abogado eficaz"
Se dijeron algunas verdades de la práctica diaria, de la práctica de la actuación en vistas orales. Algunas de ellas yo las llevaba a cabo ya habitualmente, pero me daba miedo reconocerlas por miedo a parecer irresponsable. Se dijo, por ejemplo, que no es recomendable preparar un juicio, de media, más de una hora. Que corremos el riesgo de llevar demasiada información sin la debida organización y no expresarla con precisión y claridad. El riesgo también de llevarlo todo predefinido y no saber jugar con las novedades que surgan de la prueba practicada en la vista. Lo que yo creía un pecado o defecto se convirtió en virtud por arte de magia. Alabado seas, ponente. Otros no pensaran lo mismo.
Reconozco que, de media, no preparo un juicio más de una hora (¿me estoy jugando el despido?) Depende de muchas cosas, hablo "de media". Hoy mismo me he medido los tiempos para comprobarlo: he preparado un juicio de 7:45 a 8:45, he salido para Alcázar de San Juan, y vista de juicio ordinario de 10:40 a 14:15. Dudo que lo hubiese hecho mejor o peor por haberle dedicado más tiempo, aunque he de reconocer que hace unos meses me estudié también la Audiencia Previa.
Una cosa son los conocimientos y otra las inseguridades, que seguirán ahí por mucho que estudiemos, hay que saber discriminar una cosa de otra, lo cuál no es fácil. A mí, años y años de temeridad manifiesta como estudiante me han desarrollado esa facultad, creo. Algo bueno tenía que tener... Supongo que es algo parecido al conductor temerario que aprende a manejar el coche con tal habilidad que, si no se estrella antes, se convierte en piloto profesional.
Con LOGSE o sin ella, con "educación para la ciudadanía" o sin ella, aquí nadie enseña a improvisar, a debatir, a dialogar y, más aún, nadie se preocupa de esas materias porque no incluyen consignas, sino todo lo contrario: es pensar de forma crítica y articular el discurso sobre la marcha. ¡Cuánto riesgo que sepan hacer eso los ciudadanos cuando los poderes públicos no salen a la palestra sin los folios escritos por sus tropecientos asesores! El 'talante' está bien, y el 'optimismo', pero los políticos son gestores públicos y en eso prefiero el 'talento'.
O te haces temerario, a riesgo de darte la ostia, o te haces politicamente correcto, te tragas enterito "tengo una pregunta para usted" y te hastías. Prefiero ostiarme de vez en cuando.
Después de aquella conferencia me siento menos irresponsable, más "eficaz" en cuanto a vistas orales, aunque no pueda decir lo mismos en otros órdenes... por culpa precisamente del orden (esto no lo pueden leer los clientes, es broma...)
De eso no me dijo nada el ponente. Lo intento, le pediré consejo. O me hago político y me busco unos cuantos asesores.