En el blog de un compañero leí que la trena de Herrera huele a lejía. A mí no me llegó nada más que pintura, que por lo que se ve encubría el resto de olores. Curiosa circunstancia, ir a Herrera a ver a dos clientes, uno preso, otro funcionario, por muy diversas causas de la vida. Uno con locutorio, otro con paseo por los primaverales exteriores bajo amenaza de alergias inminentes, con una coca cola y aire fresco.
Este sitio hace honor a "de la Mancha" con dos curiosas figuras de Quijote y Don Sancho sobre cubas de vino. Olor a pintura y pinta de residencial decadente y decaído, persianas estancadas, rastrojos, residencial disimulado si no fuera por el alambre de espino. El pase, la matrícula del vehículo. En el arco de seguridad no dejan pasar a una chica a un bis a bis porque pita. Ella dice que son los arcos de metal del sujetador. El funcionario, por lo visto, ya la avisó en otra ocasión y hoy no está para gaitas. Al final no pasa y no entiendo porque no se lo quita. Algunos churumbeles pululan alrededor, a ver si aprenden a olvidarse del metal. Miro al suelo. "Que hubiese ido sin sujetador, que lo deje en el coche... y de paso le había ahorrado tiempo al recluso" No es momento para chistes malos. En la cárcel parece ser que el tiempo no es oro, sino un virus lacrado en un sobre pequeño, muy pequeño, donde no caben las bromas. Este es un sitio de puntería y poco más.
Conversaciones breves, todo tiene pinta de formulario, de hospital de guerra con pintura verde que huele a pintura roja. En son de paz porque no quedan más huevos.
"Déjale la documentación a María, de Cruz Roja" "He visto pisar cabezas de presos".
Ya, imagino. Y, efectivamente, me corroboran por doquier que hay mucha droga, pero sólo pitan en el arco de seguridad los aros de algunos sujetadores. Y no hay medios suficientes, como en todos lados. Hace algún tiempo, dicen por ahí, no se pudo cachear a una visitante (quizá sin sujetador) por no haber un Guardia Civil de sexo femenino, y no se pudo detenerla por tal y cual y, por lo visto, pasó papelinas. Este es un sitio de historias. Me entero de que los huevos Kinder caben en cualquier sitio. Hasta en alguna taquilla perdida, quizá, quizá, que todo es posible... Picos pardos.
Todo lleno de estrictas normativas, pero hay muchas más reglas no escritas.
A la salida se me acerca uno de los Civiles de la garita de la barrera de entrada. "Ahora me vas a tener que abrir el maletero" Coño, si es un compañero de la carrera. "Sí, ahora lo abro pero para meterte a tí dentro, capullo" Risas, algunos recuerdos, le va bien, a mi creo que también. "Si yo sabía que tú ibas a acabar en Herrera" Otras risas. Le dice al compañero: "Levanta la barrera que a este lo han puesto en libertad". "Hasta otra"
Olor a pintura y a impaciencia. Yo me largo, más carretera. Sol.
P.D.: Más sobre el tema... de cortar y pegar a vuestro antojo: "lo encalomo", "botella de Whisky", "sugerentes fondos de pantalla", "edema", "declaración de paternidad", "autostop", "fuerza proporcional", "agresividad", "suavizar", "piercing", "pasado", "pasado", "pasado", etc.
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