lunes, 28 de noviembre de 2011
Crónica infernal.
Aquí estoy, el sospechosamente llamado Líder del cada vez más ilustre C.D.E. Corriendoporelcampo. Un tipo capaz de levantarse un domingo cuando otros se acuestan, a eso de las 6:30 a.m., para dirigirse de Málaga a Tólox (sí, Tólox existe) para hacer, literalmente, el cabra.
Un pueblo blanco anduluz muy bonito y tal y cual, con fuentes termales que no ví, con mucho interés gastronómico que no caté y con el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, para desfogue y machaque de los cuadriceps temerarios.
De entrada hubo una cosa, sencilla, pequeñita, que me hizo mucha ilusión: ver el nombre de mi insigne club inscrito en el dorsal. Los toloxeños, o toloxarras, o toloxitences son gente detallista.
De entrada hubo otra cosa, grande y empinada, que no me gustó: Montañas me refiero: No sabía que se podía subir tanto tan de seguido. Del km cero al siete y medio nos aplicaron 750 metros de desnivel positivo con pendientes rondando el 30 %. ¿Qué significa eso en cristiano? Pues que si intentas mantener la verticalidad propia del homo sapiens te caes de culo y que si, por contra, inclinas la cerviz para avanzar parece que husmeas el suelo cual sabueso.
Las fotos no son buenas para apreciar el desnivel. Os podéis hacer una idea viendo en la siguiente, a lo bajo, las hormigas que iban detrás de mí a no tanta distancia:
Sí, son cortafuegos. El 8% del trail iba por ese tipo de terreno bienintencionado pero hostil y, además, ese porcentaje se concentraba en unos pocos metros de seguido y sin respiro. Y como suele suceder en este tipo de carreras, subir se sube mucho pero, por curiosidades orográficas aún sin especificar en el folleto del dichoso trail, no se baja tanto.
Para más inri, era una bajada por sendas muy estrechas, con mucha piedra suelta y por una zona de umbría muy húmeda donde los resbalones eran contínuos, tanto que llegué a echar de menos la subida del cortafuegos.
En fin, que el nombre de "Inferno Trail" está muy bien puesto. Superó en dureza mis expectativas. Pues eso: ¡que el año que viene vuelvo! En lo de la dureza influyó el suceso de que, al ver puesto el nombre de mi querido club en el dorsal, mi responsabilidad de Líder me llevó a calentarme más de la cuenta.
En definitiva, acabé los 19km con 900d+ en 2h34'15'', lo que supone un ritmo por km de 08'07''. Háganse un idea los curtidos en ritmos y en dichas condiciones terrenales del esfuerzo padecido.
Además mi moral runner se reconfortó (por fin, tras la dichosa maratón) al ver la clasificación final pues, si no hubiese estado de 5 a 10 minutos echando fotos del recorrido, me podría haber quedado entre los cincuenta primeros. Mis doloridas articulaciones lo atestiguan.
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6 comentarios:
Ése es nuestro Líder! Oh, Líder! No esperábamos menos de ti. Ahora a recuperar que el sábado nos toca ensilarnos 51 km por la sierra de Madrid!
Cincuentayqué? Hoy tengo serias dudas, no puedo agacharme siquiera...
A mí no me abandones ahora, que eres el único en el que confío para semejante barbaridad...
Pues haces mal en confiar sólo en él... Yo no soy tan guapo pero tengo la cabeza muy dura. Pte.
Pendiente?
Estoy seguro que el Sr. Presidente acabará la ruta. Yo sigo con los muslamenes muy doloridos, tenía que haber reservado fuerzas el pasado domingo pero... En fin, mañana veré como me levanto.
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