Una de las cosas que más me gustan de las 'carreras populares' es el ambiente festivo que las rodea. Cada uno dentro de su nivel atlético, pero todos en un ambiente de satisfacción, de deportividad, de superación personal y de salud. Siempre te lo pasas bien, descubres gente y lugares corriendo con/por ellos. Y por donde lo único que suele haber es tráfico y tráfico.
Creo que hay una sensación de libertad más allá de lo estrictamente deportivo. Ambiente díficil de encontrar en la práctica de cualquier otro deporte a nivel aficionado, donde la actividad como diversión, evasión, se ve impregnada por detalles de competitividad realmente absurdos y patéticos.
Por ejemplo, en la Liga de Fútbol 7 local, muchos van a discutir o insultar al árbitro, o al rival. O a ganar por todos los medios. Disfrutarán así, qué sé yo. Será que hay gente que sólo se lo pasa bien jodiendo al prójimo.
En fin, sigo pensando que correr es una de las cosas más naturales que existen. Sólo es andar rápido, lo más rápido que puedas. Los niños es lo que hacen cuando van al parque, o al campo... o a misa, o a un restaurante.
Será por esto que cada vez me parece más absurda la pregunta de: Y tú, ¿por qué corres? La mejor respuesta es otra pregunta: Y tú ¿por qué has dejado de correr?
Preguntas de lo obvio. Y tú, ¿por qué vas al cine? Y tú, ¿por qué juegas al fútbol?
Respuestas sencillas. Porque me gusta. ¿Acaso ves a alguién que me obligue apuntándome con una pistola?
Ojo: ni mucho menos critico a los que no corren, sino a aquellos que lo ven como algo raro o anormal.
Estos comentarios vienen a cuento de que el domingo se celebró en Ciudad Real su 1ª Carrera Popular, de 10 Km, dentro del Circuito de Carreras Populares Provincial. No era lógico que la capital no tuviese ya su Carrera Popular, cuando casi todos los pueblos tienen la suya, o varias.
La organización fue perfecta, buen recorrido y una gran participación, sobre todo femenina para lo que suele ser habitual. Del único 'pero' no tienen culpa los organizadores: pocos la vieron o animaron, en proporción a la asistencia en otras localidades. Y eso que se dio la salida a las 11:00 h, la más tardía de cuantas he corrido. Se puede justificar con que es la primera. Pero igual sucede con la Maratón de Ciudad Real, y lleva ya muchas ediciones. Sencilla y lamentablemente creo que en la gente de Ciudad Real el deporte como algo popular no cuaja. No pasa nada, cada uno tiene su afición y gustos.
El único sabor amargo que me queda, especialmente al tratarse de mi ciudad, es que ha sido en el único lugar donde he oído algún comentario despectivo de los espectadores. Un Señor de avanzada edad (sobrio, creo) nos animó diciendo, ¡venga que vaís los últimos!, con un tono soez de cascajo averiado. Pobre, no sabe que el último, en su nivel, tiene tanto mérito como el primero y, en todo caso, un mérito infinitamente superior al suyo. Lo que tampoco sabía, por su comentario, es que aún le quedaban cerca de 400 atletas populares por ver pasar delante de sus narices, aunque supongo que no aguantaría mucho y que se iría al bar a incharse a vinos, o a gritar "arbitro, cabrón" a algún recinto deportivo.
3 comentarios:
No es que el deporte no cuaje o no nos emocione, si no que la gente que debería no nos lo hace apreciar. Por que vamos a ver, si tu me llegas a decir lo de la participación femenina, yo lo aprecio y me tienes desde las 7 pegando gritos y saltos, eso sí, de ánimo. Esta te la guardo.
Hum, veamos, lo de insultar a la gente -exigirles siempre más, más de lo que el sentido común impone- es muy hispano, sobre todo entre la gente de cierta edad, acostumbrada quizá a que la vida es una competición para subsistir, donde solo el primero come y el resto pasa hambre.
Tampoco yo -como sabes- fui a animar, porque no me enteré. La próxima vez me voy con José Luís y Óscar y su equipo de animadoras.
Anómino: no te preocupes, la próxima vez te aviso si veo mucho revuelo de féminas, eso sí, dime quién eres (¿Mens?) para poder hacerlo. Néstor, no me mezcles churras con merinas ni me trates de justificar al abuelo. Cierto es que su visión de la vida nunca será la mía y viceversa, sin que por eso yo sea mejor o peor que él o viceversa; pero ese tío era un maleducado, narices. Tampoco veo necesaria mucha animación, sólo respeto, es como cuando vas en bici y los coches te intimidan...
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