martes, 1 de julio de 2008

Cría cuervos, estúpido, cría cuervos, pero que te saquen sólo a tí los ojos.

Por urgencias de la vida me ha dado por pensar en qué extrañas razones llevan a algunas personas a tener como mascotas animales peligrosos. Por escepticismo, pereza, estupidez o incapacidad hay muchas cosas que no entiendo. Los "todoterrenos", las gafas de sol de noche, pasar frío en verano por el aire acondicionado, pasar calor en invierno, comer sin hambre... Soy tan primario que puedo parecer estúpido. Quizá lo sea.
El colmo de mi incomprensión es meter en casa a la alimaña, meter en casa un riesgo principal para la supervivencia propia y ajena. Una boa, un león con las uñas cortadas, un perro peligroso que sólo hace caso a un miembro de la familia, de setenta y pico kilos, que hay que pasear atado a una cuerda gruesa con nudo marinero, que si quiere se te escapa y no obedece tus órdenes, que le dices 'suelta' y no lo hace, que le empujas las mandíbulas para separarlas y aún así no suelta; peor que un león con las uñas cortadas.
Hay imbéciles que cuelgan cadáveres resecos de animales como trofeos de caza. Hay gente que en las salpicaduras de sangre ven arte o valor. Pero más imbécil aún es meter animales agresivos e imprevisibles en tu propia guarida, vivitos y coleando. No sé, éstos impotentes necesitarán sentirse machos demostrando dominación sobre algo aparentemente indomable, cuando lo único que deberían dominar, y en ningún caso hacen, son las neuronas que les queden. Estos cafres, que llamo gente, muestran un carácter patéticamente feudal, amos y siervos, cuanto más aparento o domino mejor soy, haciendo ostentación de ello... Mamarrachos.
Lo sé, estoy cabreado y así escribo, me parezco al condenado Losantos, me estoy ganado el despido. Pero no os dejéis llevar por las apariencias, en el fondo estoy muy contento, feliz, porque mi perro sigue vivo. Será por mi carácter simple y primario, será porque, como os digo, quizá soy estúpido, pero mi perro, para mí, es un amigo. Es un perro sin amo, como otros muchos, y os aseguro, no sé cómo, que él lo sabe. Atarlo con una cuerda no es un gesto de dominación (metáfora tópica) dependiendo del contexto una cuerda te puede dar la vida. El me ata a mí con otras cosas y no me quejo, estoy encantado.
Y es que no entiendo la palabra 'amo' porque lleva enganchada la de 'siervo', y viceversa, y entre las dos crecen alambradas.
Quizá no lleve razón, quizá el estúpido sea yo, pero obrando en consecuencia a lo que escribo no hago daño a nadie. Otros mamarrachos no pueden decir lo mismo.

5 comentarios:

raul rodriguez dijo...

Hay qué hacer camisetas
R. Gª. ALDARIA PRESIDENTE

Néstor dijo...

Caray... Pues si que estás cabreado. ¿Qué tal tu perro?

Mens dijo...

"en el fondo estoy muy contento, feliz, porque mi perro sigue vivo"

¿QUÉ-COÑO-LE-HA-PASADO-A-CHUGI?

Ya me estás diciendo a quién hay que partirle las piernas, que por Hugo se pide la escopeta al abuelo y la liamos parda (por tí, por el contrario, creo que no pediría ni la hora).

R. Gª. ALDARIA dijo...

Pues al HUGO lo enganchó, en la vía verde, un mastodonte mezcla mastín y 'american' no sé qué y lo dejo más pa llá que pa ca, con heridas en el cuello, los ojos vueltos, policontusionado y acojonado, entre otras cosas.
Está recuperándose muy bien. Dentro de poco seguirá buscando perritas para estrenarse. Pronóstico favorable, sin riesgos, salvo si tiene alguna puñetera infección que esperemos que no.

jegarmimo dijo...

Efectivamente estás al borde del despido Fede.

Ten un perro con la presencia y fuerza bruta de Tobias y esto no te pasará