Decía el tres de agosto en la entrada de más abajo de irónico título "¿Qué dirá la sentencia?" lo siguiente:
"... por eso, supongo, que mi cliente saldrá condenado, aunque espero que a menos que lo solicitado de contrario.
Un puñetero detalle de educación que recibo en una espera judicial se termina convirtiendo en un indicio claro de parcialidad"
Pues eso, me han notificado la sentencia y, efectivamente, han condenado a mi cliente a mucho menos de lo solicitado de contrario. Lógicamente el alcalde conocerá al juez, y ambos, y entre sí, y a la recíproca, al concejal denunciante. Lo cual, por supuesto, no habrá influido nada en el fallo. Aunque se condene por una falta de lesiones cuando el informe forense dice que no hay lesión y no digo más que me caliento.
Piensa mal y acertarás. Que suspicaz me estoy volviendo, leches.
Curioso también que un Juez de instrucción dedique nueve folios a una sentencia de un minúsculo juicio de faltas. Sí, habéis leído bien: nueve folios.
Mucho más curiosa es la rapidez en dictar la meritada sentencia. El juicio el veintiséis de julio, la sentencia con fecha cinco de agosto y me la notifican hoy. ¡Ni un maldito juicio rápido!
No me sorprende nada, esto es España, un pueblo pequeño de España, y aquí todos sabemos de todo. Curiosa forma de canalizar el inconformismo la de nosotros los "ejpañoles".
¡Qué bien me lo voy a pasar haciendo el recurso!
2 comentarios:
Ramoooooón que te calientas!!!!
No pasa na... Me ha dado un poco el pronto pero ya sabes que luego no soy nadie...
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