lunes, 10 de marzo de 2008

Al hilo de rupestres y telúricos

En un lugar como otro cualquiera, de la Mancha, llamado Peralvillo, hay unos baños antiguos pues no aparentan utilizarse desde hace mucho. ¿Serán romanos? Desconocidos por las gentes de lugares muy cercanos, producen extrañeza al visitante. De visión estancada y sulfurosa, burbujeantes, de olor indescifrable ¿Serán inflamables?


Son dos, uno más pequeño, supuestamente para mujeres, y otro más grande, quizá para hombres. Algún metal, posiblemente azufre, crea reacciones en el agua de un posible carácter terapéutico o medicinal poco apetecible. Una cámara digital y los dos sujetos de la foto salieron vivos del envite... de momento sin secuelas. Las bicicletas se quedaron algo más atrás; por si las moscas. Por cierto, si no fuese por su abandono tienen tanto interés turístico como muchos otros lugares.


Además de esta visita cayeron 32 km para soltar las piernas de la maratón. Por cierto, mi pareja de baile en esta ocasión, Néstor, propone los baños como buen sitio para leer, perdido del mundo. Si lo hace espero que los gases sulfurosos no le nublen el conocimiento, que lo veo arremetiendo con su mountain bike a molinos de viento.

2 comentarios:

Néstor dijo...

Muy buena la foto. Eso sí, salimos con cara de sufrimiento extremo (o estreñimiento).

R. Gª. ALDARIA dijo...

Yo llevaba una maratón en las piernas... y creo que tú barruntabas la victoria de ZP. También pudo ser el olor.