lunes, 3 de marzo de 2008

Maratón de Barcelona (I)

Montjuic a la espalda. Freddy Mercury en el aire: tópicos olímpicos. Más de ocho mil personas, reunidas para huir. Algunos dan palmadas acompasando su propia locura. Ánimos ególatras. Estiramientos de última hora. Todos apelotonados, estáticos, espectantes: agazapados para cazarse asimismos. Globos, pitidos de chips. Horas, minutos y segundos con libertad de expresión. Nervios, zancadas. Empujones y sudor. Los barrotes del asfalto cerrados para la libertad de la estampida. Muchas zancadas. Ánimos anónimos. Codos y talones. Va ha hacer demasiado calor. Respiraciones con dorsal. Sólo quedan cuarenta y dos kilómetros que pueden ser de todo menos una rutina.

2 comentarios:

Néstor dijo...

Joer, qué ansia me has dado... Sigue, Ramón, por Dios.

R. Gª. ALDARIA dijo...

Espera, despacito, que tengo agujetas