"Capitán Litrona y sus Mariachis" amenizan veladas con sombrío alcoholismo y cante hondo carraspeado y aturdido. Capitán Litrona sentado en un banco, con un Mariachi a cada lado. Patatas ali-oli, jarras de medio litro de cerveza bendecida en las mesas de al lado. Los sonidos del cante, acompasado de tendencias suicidas, retumba en la ahuecada plaza que no tiene eco. Capitán Litrona se aturde, algún Mariachi trastocado se encara. Quisieron hacer un politono y algo no salió como debía. Por las terrazas caras de duda, expectación, temor. "Capitán Litrona y sus Mariachis" se disolvieron de la misma forma que montaron el grupo, con improvisada virulencia, desheredados, rodeados de un aliento infame. Policontusionados.
3 comentarios:
El Capitán Litrona es, sin duda, un artista incomprendido. Habrá que volver a escucharlo, eso sí, guardando una distancia prudencial.
¿Capitán Litrona? Ups... Me temo que sé a quién te refieres...
Fue un auténtico placer para los oídos, atrofiados por tanto 'riguitón' y OT.
Hoy empiezo a valorarte en toda tu dimensión, NÉSTOR: ¡Eres amigo de Capitán Litrona! ¡Que grande!
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