viernes, 30 de mayo de 2008

Mil y una instancias.

Apelar es algo así como el soñar de los sueños conscientes e imposibles. Es querer y no poder. Poder querer y nada más. Es darle un puñetazo en pleno viaje al "tom-tom" que no está actualizado y nos ha llevado a las batuecas, o a Babia. Es justificar a nuestro cliente ante nuestro propio cliente. Rodar. Si apelar es una cuestión de fe no nos harán caso. Pero cuando sale bien es como un milagro laico. De cualquier modo, apelar es desarrollar la paciencia y la capacidad de soportar llamadas telefónicas a deshora. Aún no sé nada. Las mejores apelaciones son las que nunca haremos. Y está claro que, como los juicios, ni las ganamos ni las perdemos. Nos lo dan o nos lo quitan, lo demás le toca a otro, sea más arriba o sea más abajo. Eso somos.

martes, 27 de mayo de 2008

Un día en el campo.

Cazar debe ser una de las cosas más instintivas que puede hacer el ser humano. Yo, de momento, me conformo con correr sin pegar tiros y con rascarle la barriga a mi perro. A mi no me gusta, nunca me ha gustado, y por supervivencia no me he visto en la necesidad. Eso sí, profesionalmente la caza la tengo muy presente: atropellos, tiros, accidentes. Es un mundo con muchos tópicos; una actividad, una afición (no la considero un deporte) de mucho riesgo. Un tiro debe hacer mucho daño. Un compañero de caza puede ser tu peor enemigo. Y muchas veces lo es. En una milésima de segundo te la juegas: o te llevas la preciada pieza o te llevas pesadillas e insomnio de por vida o no te llevas nada. El otro día, en un pueblo perdido de nuestra provincia, ví lo segundo en los ojos de un cliente. No resultó nada agradable. Había maleza, un matorral enmedio, el animal se dirigió donde no suele hacerlo, y cuando se quiso dar cuenta todo estaba lleno de sangre. Sangre humana.

Nunca me ha llamado la atención cazar, no me gusta, nunca lo he hecho, y el otro día me ratifiqué en mi intención de no hacerlo. Pero, nos guste o no nos guste la caza, no hay que caer en tópicos ecologístas de bondades supremas y cambio climático: cada vez compruebo que los cazadores, guardas y encargados de los cotos son gente noble. Buena gente. Algunos con los ojos escarchados de por vida.

lunes, 26 de mayo de 2008

Qué sé yo.

No sé si tendrá algo que ver el correr con el escribir, pero es cierto que he estado una semana de descanso y ha coincidido con una pereza blogera sin precedentes. ¿Mens sana in corpore sano? No creo. Los escritores e intelectuales han sido más veces borrachos, pedófilos y vividores en general antes que deportistas. No es que llegue yo a esa altura, pero en fin, alguna vara de medir hay que coger para hacer comparaciones.
Confieso mi pecado: Hace dos domingos me retiré en el kilómetro 12 de le media maratón de Almagro. Saturación, sobrecarga. Tomarte como normal y rutinario algo que no lo es: correr 21'097 km lo más rápido que puedas. Esos fueron mis errores junto al más importante: marcarme objetivos más allá del placer de correr me hicieron sentirme más obligado que a gusto. Lectura positiva: una merecida semana de descanso y la determinación de no volver a retirarme en otra carrera salvo por lesión.
Como decía, no sé si esto habrá influido en mis neuronas y falanges, si habré sufrido un estado de agujetas físicas y mentales. Pero me da igual. Las cosas imposibles nos deben dar igual.

Astenia primaveral.

Últimamente me cuesta escribir en el blog. Será la subida del euribor, será por eurovision, será por el final de la liga, será porque llevo una semana sin correr.
Pues sigo inapetente, así que os copio un correo que me han enviado (no es el típico chiste o power point...) Ha sido lo mejor que he leido en mucho tiempo, y me consta, por la fuente, que es real.
Respuesta en un examen de Química.
La siguiente pregunta fue hecha en un examen trimestral de química en la Universidad Complutense de Madrid. La respuesta de uno de los estudiantes fue tan 'profunda' que el profesor quiso compartirla con sus colegas, vía Internet; razón por la cual podemos todos disfrutar de ella.
Pregunta: ¿Es el Infierno exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo absorbe)?
La mayoría de estudiantes escribieron sus comentarios sobre la Ley de Boyle (el gas se enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime).
Un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:
'En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa total del Infierno varía con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas en el Infierno y a qué ritmo salen. Tengo sin embargo entendido que, una vez dentro del Infierno, las almas ya no salen de él. Por lo tanto, no se producen salidas. En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las diferentes religiones: la mayoría de ellas declaran que si no perteneces a ellas, irás al Infierno. Dado que hay más de una religión que así se expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas las almas van al Infierno. Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el número de almas en el Infierno crece de forma exponencial. Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno: según la Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas. Hay dos posibilidades:
1. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste se desintegre.
2. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se congele.
¿Qué posibilidad es la verdadera?
Si aceptamos lo que me dijo Ana en mi primer año de carrera ('hará frío en el Infierno antes de que me acueste contigo'), y teniendo en cuenta que me acosté con ella ayer noche, la posibilidad número 2 es la verdadera y por tanto daremos como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado. El corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más almas y está, por tanto, extinguido; dejando al Cielo como única prueba de la existencia de un ser divino, lo que explica por qué, anoche, Ana no paraba de gritar '¡Oh, Dios mío! '.
Dicho estudiante fue el único que sacó sobresaliente

martes, 20 de mayo de 2008

Henry James y su "vuelta de tuerca".




¡No se lo lean! No me ha quedado claro a qué le da Henry James "otra vuelta de tuerca", más allá de a mi aburrimiento y confusión. Vale, exagero, tampoco pasa nada por leer un libro, cualquiera, no es pecado, salvo si es de caballerías y son propensos a la esquizofrenia.
Lo que me extraña de este libro es que me lo he leído dos veces, y eso que no me gusta, debido a que dos veces (muy espaciadas en el tiempo) ha salido en las típicas colecciones de las mejores novelas que hacen los periódicos, y por simple inercia lo releí, ya que no me acordaba bien de la primera, que lo leería soñoliento o resacoso.
Se puede estar de acuerdo con mi opinión o no, pero por mucho que pueda gustar esta novela no la veo en una lista de las mejores, en fin, se tendría que hacer una lista muy larga.
En todo caso no lo compreis. Me lo pedís y os lo regalo gustosamente.
Una supuesta historia de miedo contada frente a una chimenea que no llega a dar miedo ni nada porque deja todos los cabos sueltos. Realmente parece un libro inacabado, un ensayo frustrado, que alguién publicaría de todas formas para sacar pasta.
Al menos es corto. Y, según muchos o por simple inercia, una de las mejores novelas del siglo XIX o XX.

lunes, 19 de mayo de 2008

Los cuenta pleitos.

Dícese de aquellos abogados que hablan más fuera de la Sala de Vistas que dentro de ella. Aquellos con los que, tengas más o menos confianza (yo, normalmente, poca) haces de oyente ocasional durante más tiempo del que te gustaría. Son capaces de hacerte un vademécum de los asuntos de su despacho (todos, claro está, son interesantísimos) con gran facilidad. Dan la sensación de que es complicado que haya vida/pleitos más allá de sus dominios.
Hay gente con exceso de motivación, o de aspiraciones, o de necesidades, o de cualquier cosa.
A veces son entretenidos. La mayoria de las ocasiones, pesados.
Será por cosas del secreto profesional o por falta de ganas o de motivación, o por no tener pleitos entretenidos de esos que tienen los cuenta pleitos, pero no tengo yo vocación de juglar más allá de lo estrictamente profesional.
A todos los cuenta pleitos del mundo: me aburrís.

jueves, 15 de mayo de 2008

Crisis y democracia.

Veas lo que veas y oigas lo que oigas en estos días te enteras, al menos, de una cosa: el PP está en "crisis". ¿Por qué? Pues porque uno no piensa lo mismo que otro, porque discuten, porque debaten, porque hay diferencias. Y lo que es peor: esas diferencias y discusiones se hacen públicas, ¡qué desfachatez!.
Asensu contrario: cuando un partido político no está en "crisis" es porque existe un férreo liderazgo, mano dura, ideas claras y fijas. Conceptos predeterminados.
A mí lo que pasa estos días en el PP me gusta, y no debería ser raro. Lo extraño es que no pase más y en todos los partidos, y entre ellos, y en el Parlamento. Lo del PP en estos días es sano y debiera ser constructivo. ¿Están los demócratas estadounidenses en crisis porque Obama y Clinton se estén dando leches a diario?
En España la prensa y mentalidad política general lleva a pensar que las disensiones definen momentos críticos. Las personas que así califican los acontecimientos suelen autocalificarse o comportarse de cara al público como adalides de las libertades. Y son gente muy honorable y profesional. Yo les recomiendo que se detengan a pensar a qué llaman "crisis".
Algo falla si para que haya debate en los partidos políticos éstos tienen que estar en "crisis".
Viceversa: cuando los partidos políticos tienen "solidez" la democracia en ellos está en crisis.
Nos queda mucho camino por recorrer, y para ello podríamos fijarnos en Estados Unidos para algo más que la Guerra de Irak, para algo más que regodearnos en nuestros trapos sucios.
Ya lo he dicho alguna vez, y me repito: Menos pontífices, predicadores, prebostes (ya sé lo que significa) y más transfugas, disensiones, debates.
La política española me parece un combate de Pressing Catch, puro teatrillo, se dan pero no se tocan. Con la diferencia de que los contertulios no tienen el sentido del humor de Héctor del Mar. El auténtico boxeo, la verdadera lucha, nos queda muy lejos. Entre otros sitios, al otro lado del Atlántico.
Si lo del PP de estos días es de verdad una crisis sólo me queda una cosa que decir: que vivan las crisis. Que revivan. Que estamos en Mayo.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Tres fotos.

Para que luego digaís que me enrollo escribiendo... Espero que os gusten.





martes, 13 de mayo de 2008

Balonmano Ciudad Real: celébrelo con arte.

Algunos Policías Locales son unos auténticos artistas callejeros. Ni en las Ramblas de Barcelona he encontrado actuaciones con tan hondo mensaje y expresividad. Me explico.
Antecedente: el Balonmano Ciudad Real logra sobre las ocho de la tarde del domingo pasado la Copa de Europa tras una remontada histórica, épica.
Hechos: como es habitual en estos casos la gente va reuniéndose en la Plaza Mayor para celebrar de forma espontánea el título. Algunos coches, la gran mayoría, tocan el claxón con el típico soniquete de pi-piii, pi-pi, piiiiií, a la vez que ondean la bandera o bufanda por la ventanilla. Téngase en cuenta que el tráfico rodado a esa hora del domingo en la ciudad es mínimo, pues además de día de descanso es la Romería de Alarcos y la gente esta atiborrándose en el Cerro.
Arte policial: dos gendarmes, cuyo vehículo está aparcado en doble fila frente a la librería Litec, se bajan y detienen la marcha de un coche, en el cuál va una familia, matrimonio delante y dos hijos pequeños detrás. No sé si llegan a multarles pero les requieren de forma contundente a que no toquen el claxón y a que se tranquilicen (sic), tras unas palabras que duran unos minutos, los agentes han conseguido que se forme un pequeño atasco que llega hasta la Calle Juan II, por lo que los coches del final del atasco tocan el claxón, mientras un poco más adelante los coches que pasan por el cruce del mercado en dirección a la Plaza Mayor (que no ven a los agentes ni saben qué sucede) pasan tocando el claxón y ondeando banderas y bufandas.
Mensaje artístico: el más puro y brutal esperpento. Esta pareja de agentes de la autoridad consiguió sin palitivos llevar a la mente del conductor del vehículo (por cierto, no era yo, que sois unos mal pensados) el más puro absurdo valleinclanesco. Además de no conseguir frenar el aumento de coches que tocaban el claxón, consiguieron que algunos lo tocaran por el pequeño atasco que provocaron. La aplicación literal, descontextualizada, desproporcionada y limitada de las normas lleva a eso. Una expresión festiva de alegría a esas horas no genera ningún riesgo en la seguridad del tráfico ni genera un ruido nocivo o insalubre. Tengan cuidado al gritar gol, en un bar, en la calle, o en su sofá. Esta pareja puede llamar a la puerta y ofrecerle gustosamente una actuación.
Es lo mismo que si hubieran disuelto a la gente que se reunió de forma espontánea en la Plaza Mayor por tratarse de una manifestación no autorizada.
Lo dicho, unos artistas.
O quizá no les guste el balonmano, o son del Portland, o parientes de Demetrio Lozano.

viernes, 9 de mayo de 2008

El "Passo Honroso"

De todas las construcciones características del Camino de Santiago pocas hay tan metafóricas como los puentes. La Iglesias, Catedrales, Albergues, Conventos y demás, está claro que son importantes, pero son descanso, reflexión, rezo, parada.

El puente es rebufo y pasada, está para caminarlo, para dejarlo abajo y atrás, para ignorarlo dentro de su simplicidad práctica imprescindible. El Camino fue un puente de la Cristiandad hacia su desarrollo y consolidación, y luego muchas más cosas. Pero siempre es tránsito, puente de algo.

Siempre se destaca el de Puente la Reina como el más característico o importante de la Ruta Jacobea. Yo me quedo con el de Hospital de Órbigo, en la provincia de León, será porque por su gran longitud es por el que más tiempo se marcha. Porque te traslada al medievo, porque a la puesta de sol todos sus adoquines brillan como el sudor. Porque tiene leyendas sobre amores perdidos y justas medievales, que siguen celebrándose de forma anual.

Si alguién tiene caballo y lanza que me los deje, por favor. Queda un viaje pendiente a beber cerveza y jalear a los anacrónicos caballeros.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Siendo cotidiano.


Anoche terminé de leer un libro que me ha sorprendido. Va sobre el 11-S, Nueva York, Las Torres Gemelas, desde una perspeciva íntima, sólo humana, nada de política, consecuencías del día a día, incomprensiones, expectativas, vidas. "El hombre del salto", de Don Delillo.


Me quedo con dos pedazos que por distintos motivos me han hecho pensar:


"Todo ocurría remotamente, incluso el ruido más cercano" - ¿Quién no se ha sentido así alguna vez? ¿Cómo se llama a eso? El libro es, entre otras cosas, un compendio de sensaciones.


"Pensó en entrenarse para la maratón, no la de este año, la del siguiente, el dolor y la dureza de la prueba, la larga distancia considerada como esfuerzo espiritual" - Curiosa explicación de la larga distancia. Normalmente al esfuerzo físico se le califica de todo menos de espiritual, en este punto es original esa motivación. Pero eso me hace pensar: ¿Las expresiones de sufrimiento y dolor tienen que ser por definición más espirituales que las de alegría y placer? Puede que la maratón, como casi todo, tenga sus motivaciones espirituales, pero no entiendo porque se tienen que asociar al dolor y no, por ejemplo, a la simple libertad de correr por un ciudad 'reservada', a la satisfacción, al deshaogo, al goce de cumplir un objetivo. Es decir, durante la maratón puedo sufrir durante un tramo, o sentir algo de dolor si me lesiono, pero no corro la maratón para sufrir ni para lesionarme. Pasa como con el Romanticismo, que llama amor a la pérdida, a los recuerdos exaltados, a los anhelos inalcanzables, y se regodea y se ahoga en todo ello, y a la gente le gusta y lo aplaude. En definitiva, llama amor al absurdo y a las psicosis. No a la convivencia, a la reciprocidad, al simple placer. La Religiosidad que malinterpreta la pena y el dolor, y el Romanticismo son dos de las mentiras mejor arraigadas en el victimismo colectivo. Yo no sé el motivo último y trascendental de por qué corro ni de por qué o cómo deseo o quiero, será que no me he parado a pensar lo suficiente, o será que no llego a tanto, pero estoy seguro de que no es para compadecer ni para sufrir, aunque estos ánimos puedan ser estados transitorios. Como veís no estoy de acuerdo con el personaje del libro.


P.D: Como siempre lo devolveré tarde a la biblioteca, y me sancionarán. ¿Me deja alguién su carné para sacar otro del Don Delillo ese? Que un abogado incumpla estos plazos manda huevos.

lunes, 5 de mayo de 2008

Arreglos de todo tipo.

Arreglar las cosas por las buenas, claro. La voz que sale del teléfono suena segura, dando por hecho lo que considera obvio, presumiendo la solución de forma contundente. Pero las obviedades no suelen ser prácticas, o probables, o probadas, salvo cuando van en nuestra contra. Eso es lo primero que se debería enseñar en una Escuela de Práctica Jurídica.
Que un abogado recomiende ir al Juzgado, así, por las buenas, no produce confianza. Pues sí, Señor, yo llamo al administrador de la finca. Yo intento que él arregle esa gotera insoportable que lleva usted filtrando, gota a gota, año y medio. Y, por las buenas, acabará usted en el Juzgado, que es donde, por su bien, debería acudir cuanto antes.
Otra cosa que debiera enseñarse en las Escuelas de Prácticas o Facultades de Derecho es que hay algunos Jueces que quieren ser Legislador, y viceversa, y recíprocamente, y todo al mismo tiempo. Aquí todos somos seleccionadores nacionales, ganadores... y agoreros de caer en cuartos de final. Ponemos heridas en las vendas para darles utilidad, por sí acaso.
A un conocido Magistrado le oí decir en una conferencia no hace mucho tiempo: "esta norma que nos quieren imponer". Su Señoría se buscaba una interpretación kafkiana para evitar aplicarla en su sentido literal, en su sentido real y puro. Señor Magistrado: hay normas vigentes y derogadas y usted aplique las primeras e ignore las segundas, y pare usted de contar. Me aclaró muchas dudas saber qué pasa por la cabeza de algunos Magistrados al interpretar una norma y, lo que es peor, al poner una sentencia.
Hay goteras de todo tipo.